La la la la pucha...Que boludo.

Un niño con 2 mamás, y un punkrocker violento a cargo de una tienda de caramelos. La gorda, como es gorda no siente el frio. Como oso polar.
Los bares, viernes y jueves a la tarde se vuelven lo siguiente: Algunos se vuelven bares donde solo van mujeres solas…o en vías de engañar a sus maridos, y en el bar de al lado, van solo caimanes, hombres billetudos a levantar viejas. Aburridos a la cacería. Hay algunos que solo son para parejas…ahí es donde se reúnen, y cada lado por su lado se lamenta de haber realizado esa acción de blanco con muñeco.
También algunos vacios, y los último son aquellos cuya clientela es un ejercito de mamás solteras con todos sus hijos de la adolescencia…algunos para jóvenes, otros para pobres que quieren hacerse los ricachones….otros son a la inversa. Diseño y glamur.
Hay Oxxos y extras para los vagos, y delivery’s minusválidos.
“Y la botellita de juguito en la rueda de la bicicleta papá!”
Alguien rescata algo de la basura para vivir otro día, y gente que paga por eso. Vapor que nace del concreto y taxis mal educados.
Humildes Altares de la Virgen frente a fancy’ restaurants. Al frente parkeadas bicicletas de 800 dolares por que son de “diseñador” y una cocinera que me mira a través de la pecera que la separa de quienes dan servicios, y quienes los pagan.
Piso que tiembla en un coqueto boulevard.
Un ejercito de “valet’s” hacen una loca demostración de “estacionamiento coordinado”.
Autos dorados. Taxis “verdes”. Calles que nunca acaban y una extraña tensión en el aire por ver quien es el rey de la isla.

• I Don’t give a fuck.
  
  Dei – Pei (Antiguo provervio chino)