Otra noche en Tenochtitla.
Otro frio viento seca mis manos.
No entiendo como, ni porqué, pero ando de melancolico.
Sediento de recuerdos de pasadas amistades las cuales se borran a cada latido de mi robot de pulsera.
Con sueño, algo crudo de ayer y todavía algo borracho de hoy.
Solo; Como hace mucho tiempo no lo estaba... Como hace tanto no lo sentía.
Momento de cambios y de nuevos proyectos...recuerdos que se borran con el correr de las agujas.
Un suspiro; un aire que entra y un soplido que se aleja con ansias de libertad...El cerebro muere poco a poco, el hambre crece.
Cual fuego artificial que se pierde en el aire me quedo dormido sobre mis letras.
Ocho horas de frío y soledad me esperan, doce de realidad en el horizonte.
domingo, 24 de enero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)